El cuerpo sin vida de la beba recién nacida fue encontrado a mediados de agosto de 2021 en el basural. En el banquillo de los acusados también estará sentado el padre de la menor, a quien se lo imputó por omisión.
Yamila Cáceres, acusada de haber ocasionado la muerte de su beba recién nacida arrojándola a la basura, será juzgada en San Nicolás el 31 de octubre por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 en un juicio técnico. A más de tres años del hallazgo del cuerpo en el predio de la Empresa Nicoleña de Tratamiento de Residuos (Entre), la Justicia fijó la fecha del debate. En el banquillo de los acusados también estará sentado el padre de la menor, a quien se lo imputó por omisión.
El cuerpo sin vida de la beba recién nacida fue encontrado a mediados de agosto de 2021 en el basural. Su madre, la presunta autora del homicidio, está bajo prisión preventiva con beneficio de arresto domiciliario. La causa había sido elevada a juicio hacía más de un año, se habían realizado las audiencias previas y solo restaba conocer la fecha de enjuiciamiento.
El hecho se conoció cuando un trabajador de la planta de residuos de la empresa Entre SA encontró el cuerpo sin vida de una beba que tendría entre 48 y 72 horas de nacida. El hallazgo se produjo el viernes 13 de agosto de 2021, en medio de la pandemia de Covid. En principios los investigadores manejaron la hipótesis de que había muerto por un golpe, ya que el cadáver de la pequeña víctima presentaba traumatismo de cráneo. Sin embargo, la autopsia reveló que había muerto por asfixia.
La investigación comenzó sin mayores datos, con mucha incertidumbre y sin ADN para cotejar. Solo un objeto encontrado en el lugar podía ser clave: la menor estaba envuelta en una prenda que llevaba impresa una frase distintiva y que habitualmente era entregada de manera gratuita a personas necesitadas por una iglesia de la ciudad. Con ese indicio los investigadores llegaron a la sede de una congregación evangélica.
Aunque allí no pudieron establecer la identidad de la persona a la que habían entregado la prenda, el hecho de que estuvieran cerca de individualizarla hizo que Yamila Cáceres, la progenitora de la víctima, se presentara ante la Justicia. Confesó haberla dado a luz y arrojado a la basura, aunque intentó mejorar su situación asegurando que lo hizo porque la creyó muerta. La mujer fue inmediatamente detenida. El padre de la beba fue encontrado y aprehendido por efectivos de DDI días después del hecho en la vía pública, en zona de Villa Esperanza.
La acusada se encuentra a la espera del juicio en su casa, cumpliendo un arresto domiciliario que le fue otorgado por el Juzgado de Garantías, luego de permanecer varios meses en una cárcel de Junín. El padre de la beba, quien también está imputado, permanece en libertad porque el juez no hizo lugar al pedido de prisión preventiva efectuado por la parte acusadora.