La industria del acero atraviesa una crisis que amenaza con destruir cientos de puestos de trabajo. La importación desde Brasil y la amenazante irrupción del acero chino, tal como revelara EL NORTE esta semana, configura un escenario alarmante en San Nicolás y la región por el fuerte ajuste que instrumentará el Grupo Techint en la planta de Ternium. La compañía radicada en suelo ramallense, pero con fuerte predominancia de empleo nicoleño, le informó a la Unión Obrera Metalúrgica San Nicolás la decisión de recordar sus costos totales en torno al 15 por ciento. Se produciría una masiva pérdida de masa laboral. Por despidos, retiros voluntarios, ceses de contratos, etc. Pero también habrá ajustes en los contratos con proveedores y empresas que prestan servicio dentro de la planta General Savio.
“Hasta que no tengamos claro lo que pretende la empresa, no vamos a saber la cantidad de personas que se pueden ver afectadas”, explicó Edgardo Holstein, secretario adjunto de la UOM San Nicolás.
El panorama es crítico, y se funda en dos escenarios muy nocivos para la producción de acero argentino: la caída del mercado interno y la apertura de la importación de Brasil y China.
El propio Paolo Rocca le pidió al Gobierno que implemente protecciones porque el tembladeral en la actividad podría empezar a sentirse de forma todavía más profunda en las plantas. “La cancha no está equilibrada. Nuestra industria no logra competir con China. Hace falta que la política de los Estados nos apoye. La defensa contra la competencia desleal es esencial”, sostuvo el empresario.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, rechazó el reclamo públicamente. “La Argentina tiene hoy como bandera más importante la libertad en todos los órdenes. Nos vamos a manejar en esos parámetros. No va a haber una Argentina proteccionista”, dijo.
Ya se siente
Las empresas ya empezaron a registrar la presencia de acero chino en el mercado local. La aparición del material importado fue advertido por altos cargos empresarios que lograron seguir a través del código específico el ingreso del producto. Ya está en buena parte de sus distribuidores compitiendo con lo producido en el país.
Según manifestó Holstein, el conflicto no es solo con el material de China, sino también es con Brasil. “Con la última devaluación, el dólar planchado y el aumento de los costos, ahora sale un 20% más barato que el de Argentina. Si ingresa el acero chino, vamos al muere”, afirmó.
En el marco de la “readecuación de los sistemas productivos”, los directivos de Ternium decidieron, como primera medida, no tomar personal contratado. Estaban listos para ingresar cien personas que ya tenían todo previsto. Pero les dijeron que no.
“Visualizamos la importación desde Brasil. Una tonelada de planchón tiene 100 dólares de diferencia con lo que nos cuesta producir a nosotros. Este gobierno está apreciando nuestro peso respecto al dólar y Brasil hace microdevaluaciones todos los días” dijo Holstein.
“Imaginate si tendríamos que soportar el ingreso del acero chino, que está totalmente subvencionado. Pero no solo entra el acero a través de planchones. Entra con las heladeras, lavarropas, microondas o las chapas de techos que fabricamos nosotros” advirtió.
Menos producción
La capacidad productiva de la planta es de unas 185.000/190.000 toneladas mensuales, pero actualmente se están produciendo 150.000 toneladas, según el dirigente gremial. “En los últimos meses se estuvo fabricando más porque vinieron tres barcos con planchones de acero de Brasil y se laminaron acá, pero ahora la empresa tomó la decisión de producir 150.000 toneladas, ajustar los costos a ese nivel, y si luego hay más mercado, importarán”, dijo Holstein.
En los primeros nueve meses de 2024, los despachos de acero cayeron un 28% en comparación con el mismo período de 2023. Y en el tercer trimestre de 2024 los despachos de acero se achicaron un 19% respecto al volumen de ventas en el mismo período del año pasado.