Un grupo de legisladores bonaerenses comenzó a estudiar el modelo de justicia restaurativa. ¿De qué se trata?
Un grupo de legisladores bonaerenses del Frente de Todos comenzó a estudiar el modelo de justicia restaurativa, que desde hace años se aplica en diferentes países de la región como Bolivia, Colombia, Costa Rica, México y Perú, en otros de Europa, como España y Bélgica, y en Argentina en la provincia de Córdoba e, incluso, en municipios como Pergamino, San Isidro y San Martín.
El debate comenzó a tomar forma esta semana en el salón Antonio Cafiero de la Cámara alta bonaerense, con la participación del senador Alfredo “Pichi” Fisher, la diputada Lucía Iañez, el defensor General del departamento judicial de Lomas de Zamora, Eduardo Germán Bauche, y la coordinadora del Programa Integral de Prácticas y Justicia Restaurativa, Mariana Apalategui.
En rigor, se trata de una incipiente mesa intersectorial de trabajo que se viene reuniendo con el objeto de avanzar en la confección de un borrador de un proyecto de ley sobre justicia y prácticas restaurativas para las niñeces y adolescencias de la provincia de Buenos Aires.
“Germán Bauche y Mariana Apalategui vienen trabajando la problemática con este modelo desde hace tiempo y su experiencia es riquísima. Ellos son los principales impulsores de este proyecto”, sostuvo el senador y exintendente de Laprida, Alfredo “Pichi” Fisher en contacto con Diputados Bonaerenses, sobre el estudio del modelo de justicia restaurativa.
Como se dijo el modelo de justicia restaurativa es un paradigma novedoso que tiene bastas experiencias, incluso en el propio territorio bonaerense, y cuyo objetivo es, como se puede inferir, “restaurar” las consecuencias de un ilícito, tanto para la víctima, como para el infractor, desde una persepectiva que no es punitivista, pero tampoco garantista.
“En este trabajo tomamos tomado la praxis colombiana y mexicana como modelo. Esperamos tener un proyecto armonizado en las próximas semanas para su ingreso al Senado bonaerense”, añadió Fisher sobre el avance en la redacción del borrador de justicia restaurativa.
Cabe destacar que, el senador bonaerense del oficialismo ya transitó experiencias relacionadas con la justicia restaurativa, como jornadas de trabajo realizadas en la Cámara alta provincial centradas en el análisis de los servicios, dispositivos y programas que existen en las diferentes latitudes de la provincia de Buneos Aires para las juventudes y niñeces.
Los ejes rectores de la justicia restaurativa
En este sentido, el modelo de justicia restaurativa que estudian los legisladores del Frente de Todos busca tener un efecto pedagógico en las juventudes y niñeces para que los menores de 18 años no terminen siendo absorbidos por la espiral de violencia y criminalidad que, en general, se genera en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. La intención es que los jóvenes comprendan las consecuencias de sus acciones y puedan asumir las responsabilidades por el daño que hayan ocasionado.
En general, el sistema de justicia restaurativa apunta la prevención y la reinserción social baso en tres pilares: la responsabilidad del autor, con la respectiva toma de conciencia del daño provocado; la reparación de la víctima, con una posible sanción, y la reinserción del infractor a la comunidad, para reducir las posibilidades de que recaiga en la comisión de nuevos delitos.
Con ese objetivo, bajo el modelo de justicia restaurativa, las diferentes partes implicadas en un hecho buscan resolver de manera colectiva como reparar las consecuencias y las probables implicancias en el largo plazo, con la certeza que, en la mayoría de los casos, el comportamiento de las adolescencias no necesariamente cambia frente a la sanción o a la amenaza.
Además, el sistema de justicia restaurativa se propone un uso más eficiente de los recursos públicos y privados para disminuir la reincidencia de los adolescentes que infringieron la ley penal. En países europeos las estadísticas son auspiciosas. Por caso, en España, donde el sistema lleva 25 años de aplicación, la tasa de éxito (no reincidencia) es de aproximadamente el 60%.
Por otra parte, las prácticas de justicia restaurativa conllevan la intención de regresar a la toma de decisiones locales, a la construcción de comunidad, y al tendido de redes donde el tejido social se ve cada vez más desmembrado, donde gana espacio el delito y crecen las conductas negativas que arrastran a las juventudes a una marcada falta de perspectivas.
En este marco, este modelo de justicia restaurativa también motiva la expresión pacífica de los conflictos, promueve la tolerancia y la inclusión, afianza el respeto por la diversidad y pavimenta las prácticas comunitarias responsables.
Vale destacar también que, la justicia restaurativa es una práctica recomendada por la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), por las directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices de Riad) y las reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de adolescentes (Reglas de Beijing).