
El aumento de la mora en los pagos con tarjetas y préstamos personales complica a las familias, pone en duda la continuidad del consumo y genera preocupación en el sector bancario y financiero.
Las normas internacionales de contabilidad obligan a las entidades a registrar posibles pérdidas crediticias futuras, y en este contexto, los crecientes niveles de mora en el financiamiento a familias están afectando los resultados de los bancos. El informe de LCG indica que «la mora del financiamiento a familias castigará el resultado de las entidades financieras», y que este deterioro ya comienza a verse reflejado en el S&P Merval.
Las acciones bancarias en caída
En lo que va de 2025, las acciones del sector financiero muestran fuertes retrocesos:
- Grupo Supervielle: -25%
- Banco Macro: -24,3%
- Grupo Financiero Galicia: -15%
- BBVA Argentina: -11,5%
Aunque estas caídas se vinculan en parte con el contexto macroeconómico, el aumento de la morosidad podría profundizar la tendencia bajista.
Más deuda, menos pago
Los datos públicos indican que hasta abril de 2025, la morosidad alcanzó el 4,6% en préstamos personales y el 2,9% en tarjetas de crédito. Si bien los niveles aún no son alarmantes, la tendencia ascendente genera inquietud. Según LCG, varios bancos confirmaron que la situación empeoró en mayo y junio, afectando a familias de diferentes sectores socioeconómicos.
Uno de los patrones que más preocupa es que cada vez más personas apenas pagan el monto mínimo de sus tarjetas, y muchas ni siquiera llegan a cubrir ese piso, lo que genera mora directa.
Entre los factores que explican el fenómeno se destacan:
- El desfasaje entre la evolución de los salarios y el crecimiento del endeudamiento familiar.
- Las altas tasas de interés que dificultan la cancelación de deudas.
«Los préstamos personales crecieron más rápido que los ingresos desde abril de 2024, y el uso de la tarjeta de crédito ya está en niveles máximos. En este contexto, es lógico que las familias tengan dificultades para afrontar sus compromisos», sostiene el informe.
El consumo también se enfría
La consultora LCG anticipa que esta situación podría derivar en una desaceleración del crecimiento de los préstamos y poner en jaque la sostenibilidad del consumo en los próximos meses.
Además de los bancos tradicionales, las empresas de servicios financieros también registran aumentos en la morosidad. La Cámara Argentina de Empresas de Servicios Financieros (CAEFPI) alertó sobre una morosidad temprana que pasó del 7-8% habitual a niveles del 13% al 15% en el primer semestre de 2025.
Según datos de una firma afiliada a CAEFPI:
- Morosidad > 30 días: 13,50%
- A los 60 días: 10,40%
- A los 90 días: 8,30%
Estos números representan un aumento del 5% al 10% respecto al mismo período del año pasado.
Moody’s también advierte sobre el endeudamiento
La agencia de calificación de riesgo Moody’s Local Argentina se sumó a las voces que advierten sobre el deterioro en las carteras de crédito, especialmente en los Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC).
Según su informe, la relación deuda-salario creció un 72% entre junio de 2024 y enero de 2025, alcanzando niveles similares a los de 2018. «Prevemos que la morosidad continuará en aumento durante 2025, hasta que las tasas reales bajen y los salarios comiencen a mostrar una recuperación sostenida», indicaron desde la agencia.