El Observatorio de Argentinos por la Educación realizó un informe enfocado en el presupuesto educativo nacional para 2025 y destacó que, en 2024, el Gobierno de Javier Milei redujo la inversión un 40% y con ello marcó el segundo ajuste más brusco desde el primer mandato de Carlos Menem(41,1%).
En el período 2023-2024 hubo una fuerte caída en términos reales, tanto en el gasto de la Secretaría de Educación (-42,99%) como en la función “Educación y Cultura” (-40,20%). Para 2025 se espera que el presupuesto de la Secretaría de Educación varíe un 6,87% respecto al cierre proyectado para 2024, mientras que para la función “Educación y Cultura” se espera una mejora del 0,65%, según la inflación considerada en el proyecto de ley. En cambio, si se considera la inflación del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en 2025 habrá una nueva caída de la inversión en términos reales, tanto de la Secretaría de Educación (-1,18%) como de la función “Educación y Cultura” (-6,93%).
Para 2025, la Secretaría de Educación será la quinta área del Estado con mayor incremento de fondos en 2025 (6,87%), superada por el Ministerio de Salud (146,75%), Obligaciones a cargo del Tesoro (27,64%), Presidencia de la Nación (13,58%) y el Poder Judicial de la Nación (6,97%). Si se considera la evolución de la inversión en la función “Educación y Cultura”, se observa que esta queda en el puesto catorce entre las que recibirán más recursos en 2025 con respecto a 2024, con una variación del 0,65%.
De las 29 funciones contempladas en el proyecto de Ley del Presupuesto 2025, solo catorce recibirán más recursos que los asignados en 2024.
El Ministerio de Educación recibió el 6,36% del presupuesto nacional en 2023, mientras que en 2024 la participación de la Secretaría de Educación se redujo al 4,60% del presupuesto. En 2025 está previsto que reciba el 5,12% del presupuesto nacional, superada por el conjunto de las áreas restantes del Ministerio de Capital Humano (50,67%), Servicios de Deuda Pública (10,06%), Obligaciones a cargo del Tesoro (9,06%) y el Ministerio de Economía (6,64%). En tanto, la participación de la función “Educación y Cultura” en el presupuesto nacional se redujo del 7,25% en 2023 al 5,49% en 2024 y se estima que será de 5,77% en 2025.
“El debate presupuestario permite consensuar las prioridades y énfasis de los programas de gobierno planificados para el próximo período. Este año es crucial para el sector público nacional argentino para organizar la recuperación imprescindible, especialmente en el sector educativo. Se requiere un gran acuerdo nacional para identificar los problemas a resolver, organizar las respuestas y dotar de financiamiento adecuado a las intervenciones que cada nivel de gobierno debe ejercer para avanzar en el camino de superar la tragedia educativa que atravesamos”, afirma Javier Curcio, investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de UBA Conicet y coautor del informe.
La educación en el Presupuesto 2025
Al analizar los programas presupuestarios de la Secretaría de Educación, surge que los únicos dos que experimentarían un incremento real en 2025 son “Gestión educativa y políticas socioeducativas” y “Desarrollo de la educación superior” (universidades). El programa “Gestión educativa y políticas socioeducativas” tuvo un incremento del 15% entre 2023 y 2024, y sumará otro 14% para 2025. Por otro lado, los recursos para “Desarrollo de la educación superior” registraron una disminución del 30% entre 2023 y 2024, y tendrán una recuperación marginal del 2% en 2025. Todos los demás programas sufrieron ajustes en ambos períodos (2023-2024 y 2024-2025), y algunos fueron eliminados por completo.
En 2025 se asignan por primera vez fondos del presupuesto al “Plan Nacional de Alfabetización” y se eliminarán los programas “Mejoramiento de la calidad educativa”, “Conectar Igualdad”, “Fortalecimiento territorial” y “Acompañamiento de organizaciones educativas”. El Plan Nacional de Alfabetización tiene una participación significativa en el presupuesto de la Secretaría de Educación (11,6%), ubicándose por detrás de “Desarrollo de la educación superior”, con el 66,5%. A estos dos programas, les siguen en mayor cantidad de fondos asignados para 2025: “Gestión educativa y políticas socioeducativas”, con el 10,5%; y “Gestión y asignación de becas a estudiantes”, con el 7,3%. En 2025 el gasto en educación universitaria representará el 66,5% del presupuesto educativo nacional, lo que deja un 23,1% para programas de educación obligatoria y superior no universitaria, y el resto (10,4%) para otro tipo de gastos.
“La eliminación del programa Conectar Igualdad es sin duda una medida regresiva muy fuerte, más cuando se considera que el 66% de los y las niñas menores de 14 años son pobres y tienen escasas posibilidades de lograr una alfabetización digital acorde con los umbrales de ciudadanía del siglo XXI. El segundo programa en importancia de la Secretaría de Educación, luego del financiamiento universitario, será el Plan Nacional de Alfabetización, que se concentrará en actividades tendientes a extender la jornada escolar y proveer materiales educativos (principalmente libros) para los y las estudiantes de los niveles inicial y primario, pero sin atender la capacitación docente”, señala Jorge Lo Cascio, economista y magíster en Educación.